La felicidad debe ser algo así como...

martes, 27 de septiembre de 2016

Hace poco me di cuenta de una cosa muy importante: los humanos tenemos lo más hermoso del mundo al alcance de nuestras manos, algo que, a la vez, puede ser tan mortal como el filo de cuchillo.

Sí, hablo de los sentimientos. Esas emociones que sentimos al estar al lado de esa persona, el que nos hace olvidar nuestros problemas al reír con amigos o simplemente la paz que sentimos al estar rodeada de nuestra familia.

Por un lado nos han enseñado y nos enseñarán lo más importante de la vida. Las mariposas y los nervios que todos sentimos en nuestro primer beso; el suave y reconfortante dolor que nos oprime el pecho al leer las últimas páginas de nuestro libro favorito; la adrenalina que hace vibrar nuestros corazones cuando seguimos a nuestros héroes en sus aventuras... Son cosas y momentos que nos definen como seres humanos, pues esos son los momentos que al fin y al cabo recordamos. Entonces, ¿cómo es que también esta bendición puede acabar con nosotros?

Pensadlo. Nosotros, los adolescentes, tendemos a pensar lo peor de nosotros mismos:

"Soy fex, doy asco."
"Mírate, estás gordx."
"¿A quién le podría gustar?"
"Seguro mis amigos solo están conmigo por pena."
"Debería darles las gracias por hablarme."

El problema es que usamos esos sentimientos tan hermosos para matarnos lentamente desde dentro, pero nos olvidamos de un detalle: eso siempre es mentira.

Sí, señoras y señores, eso siempre será mentira, y te diré por qué.

Con el tiempo he aprendido que nos mentimos a nosotros mismos de esa forma para construir un escudo, de manera que si alguna vez nos dicen eso ya estamos preparados para enfrentarnos a la respuesta; pero eso es un error, porque así solo tendremos pensamientos negativos que formarán nubes en nuestra cabeza cuyo único objetivo es que no podamos ver el sol que nos espera al otro lado.

Así que hoy te diré lo que nadie te ha dicho, pero es verdad:

"Seas como seas, a alguien siempre le parecerás hermosx. Y solo por eso deberías amarte."
"Una talla no define tu persona."
"Hay millones de personas en el mundo que se podrían enamorar de tí, pero siempre tienes a uno mismo para ocupar ese lugar."
"Si son tus amigos, simplemente debes saber que te quieren tanto como tú a ellos."
"Si tienes que darle las gracias a una persona porque te hable, esa persona no vale la pena."

Lo que vale la pena son las sonrisas que se dan entre beso y beso, los abrazos sin razón, las risas en clase con tus compañeros, las películas en familia, bailar, cantar, jugar como un niño, y sobre todo, sonreír, así que no dejes que esos maravillosos sentimientos te corten las alas para ser feliz.

Ahora te reto a continuar en los comentarios con esta oración:

La felicidad debe ser algo así como...

La navidad.

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