Los Garrett son todo lo que no son los Reed: ruidosos, desordenados y cariñosos. Y cada día, desde el balcón de su habitación, Samantha Reed sueña con ser una de ellos... hasta que una tarde de verano, Jase Garrett se cuela por su ventana y eso lo cambia todo.
Ambos se enamoran; tropiezan con la timidez y lo maravilloso del primer amor. La familia de Jase acoge muy bien a Samantha. Pero entonces sucede lo inimaginable y el mundo de Samantha se vuelve patas arriba. Ahora tiene que enfrentarse a una decisión imposible. Guardar un secreto que arruinará a los Garret o confesar la verdad y acabar con la carrera de su madre. ¿Podrá salvar a las dos familias?¿O ha llegado el momento de que se salve a sí misma?
Samantha ha vivido toda su vida con reglas, con tareas, con responsabilidades... con la intención de ser perfecta. Pero cuando llega algo a su vida, algo totalmente inesperado, solo puede preguntarse como ha pasado. Sin embargo, eso no impedirá que le guste ese cambio, pues muchas veces hay que dejar de poner los pies en la tierra, pero... ¿valdrá la pena el riesgo?
Si les soy sincera, este libro me lo compré por puro capricho. Llevaba días leyendo libros fantásticos o dramáticos y necesitaba un libro normal y con tópicos, así que elegí este. Sin embargo, no pude ser más distinto de lo que yo pensaba.
Lo primero que hay que destacar de este libro son sus personajes, pues la verdad es que pocos no son, y a pesar de eso la autora los lleva a todos de una manera genial que ni aburre ni confunde al lector. Entre esos nos encontramos a nuestros dos protagonistas. Samantha es la típica chica que tiene la vida hecha (por el dinero, familia...) pero que aún así trabaja para no depender de nadie, y esto ha hecho que le tenga mucho más cariño y respeto. También me ha gustado el hecho de que siempre tenga una opinión clara y nadie la haga cambiar de parecer, es firme. Jase es muy distinto a ella. Él viene de una familia de ocho hermanos, por lo que el dinero no les sobra precisamente, y a pesar de eso es responsable, bueno, no se queja... Además de que respeta a todos con los que se cruza. No sé, de él me he enamorado desde el primer instante pues también es espontáneo y feliz, es decir, sea lo que sea que esté pasando le busca el lado positivo. Y eso bueno, pues no tenemos un protagonista que siempre se está quejando. Aparte de ellos dos hay muchos otros personajes, pero si los nombro a todos podría pasarme horas hablando. Aunque tengo que destacar a la familia de Jase, pues nada más leer sobre ellos me dieron ganas de tener miles de hermanos!!
Una de las cosas que no me gustaron fue cómo surgió el amor. Creo que sucedió muy rápido y no dejó tiempo al lector para situarse bien, aunque hay que decir que conforme avanza la novela esta pareja te roba el corazón, pues se complementan tanto que simplemente son hermosos. Esto se relaciona con que creo que las cincuenta o setenta primeras páginas son bastante flojas, tanto que parecen uno de esos libros más. Por suerte, la autora supo como ir mejorando la historia y sorprendernos a cada instante. (Con esto también quiero decir que OMG ese final es PERFECTO).
Por lo que he oído, los otros libros de la autora incluyen a algunos personajes de esta novela (como la trilogía de Un beso en parís), lo que quiere decir que posiblemente volvamos a ver a los Garrett... Así que si os gusta este libro no os podrá dar pena por dejarlo.
En definitiva, este libro a pesar de comenzar bastante flojo, termina siendo una historia de amor muy bonita, con unos personajes que amarás sí o sí.
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